En la última década se ha acentuado el afán expansionista del independentismo Catalán, la llegada a las instituciones valencianas de partidos políticos acólitos a países imaginarios, ha conllevado el adoctrinamiento a nuestros hijos, el descaro de entidades como Escola Valenciana que son sucursales del independentismo catalán en nuestra comunidad, regado con nuestro propio dinero, nos está sumiendo en el más absoluto ostracismo cultural propio.
Los seguidores de esta entelequia en nuestra comunidad cegados por el odio a todo lo que suene a Valencia o España ha cegado a los seguidores de esta patraña, no viendo la RUINA MAS ABSOLUTA en la que se encuentra Cataluña, la huida de empresas, la escasa inversión de empresas en esa región y lo más importante la división de la sociedad civil.