El Señor Ribo, convertido en el pésimo personaje de las cavernas parece haber dado instrucciones a su séquito municipal, debe de imperar el silencio y el incumplimiento de la legislación de transparencia, a nada se responde, todo les resbala.
Desde Lo Nostre queremos mostrar nuestra indignación por el ocultismo que se predica en el consistorio, que la transparencia brilla por su ausencia, que todas las promesas electorales han quedado en meras palabras y que su cumplimiento es el engaño a los ciudadanos, nosotros le exigimos al equipo de gobierno municipal que informen a los ciudadanos, que es de obligado cumplimiento y no cesaremos hasta conseguirlo.