Son seres humanos muy especiales, los ángeles de alas blancas, pero con un cariño inmenso para dar y recibir, son los niños y niñas que necesitan una “educación especial” no esa que impera ahora en las aulas a lo tonto, sin afán de enseñar y por tanto de aprender, no, ellos son únicos y cada uno necesita su tiempo y que se le estimule adecuadamente.

La progresía que padecemos iza la bandera y dice que hay que integrarlos en aulas con otros veinticinco niños para no hacerles de lado.

Y eso es efectivamente lo que pasa, que muchos, ojo no todos, acaban al final de la clase como un trasto más, porque el maestro ya no puede prestarle más atención, sin olvidar a veces las burlas crueles de quienes se sienten superiores.

De nuevo ese “buenismo” hipócrita y cateto nos impone unas reglas que los padres de estos niños se niegan a acatar con toda la razón del mundo.

Pretender que seamos todos iguales es un grave error, ya que nacemos con características distintas que nos condicionan el resto de nuestra vida, por tanto, a cada uno hay que ofrecerle aquello que necesita.

Y un niño que nace con ciertas carencias lo que está pidiendo es que le enseñen a desarrollarlas de forma individual acorde a sus progresos y desarrollo.

Pero en España quienes nos gobiernan más como una brutal apisonadora que con dos dedos de frente, obvian esto tan elemental para los padres de estas criaturas que ven una vez más pisoteados sus derechos ante la burrez manifiesta de quien por ignorancia y soberbia lo desconoce todo.

De estas guerras que libran estos padres coraje todos los días, no te enteras, porque la caja boba lanza tonterías edulcoradas para adormecer a los ya dormidos cerebros de los españoles.

Por tanto, en Lo Nostre nos metemos de nuevo en ese avispero de la Educación Especial, para acercar a la sociedad el acoso y derribo que los centros que la imparten están sufriendo tanto por el gobierno central como por el de las Comunidades Autónomas.

Y no nos duele dejarnos tiempo ni esfuerzo si con esta denuncia abrimos los ojos a unos ciudadanos anestesiados, ajenos a aquello que, simplemente, no les interesa porque no va con ellos.

Aún no hemos comprendido que vamos todos en el mismo barco, donde no sobra nadie y proteger al débil es tarea del capitán y de la tripulación y de todos los pasajeros.

Hasta hace poco estos centros funcionaban con absoluta normalidad haciendo de la educación un arte, estimulando, potenciando y ayudando a estos niños a adaptarse mejor a un mundo cada día más inhumano.

Sin embargo, aquellos que llegan al gobierno tras dudosos méritos, gente no preparada, analfabetos funcionales que en una empresa privada recogerían los papeles del suelo y poco más, tiran por el aire años de duro esfuerzo en aras de unas estupideces imposibles de digerir y asistimos atónitos al cierre de centros altamente necesarios para integrar al niño en una clase llena en la mayoría de las veces de otros niños nada motivados e incluso salvajes.

Pero si miras donde llevan a sus retoños te indignas y pones el grito en el cielo con razón. Es necesario que la sociedad tome conciencia de problemas que son de todos, que escuchen a padres y educadores, que no pretendan una igualdad que no se dará y que no hace más que poner en evidencia la hipocresía de gente que no ha pisado un centro de educación especial en su vida.

Desde Lo Nostre nos unimos a la lucha de estos padres valientes que aman a sus hijos y que son capaces de mover Roma con Santiago para que el bienestar de estos pequeños esté por encima de ideologías y chorradas varias.

Así que os decimos padres: “Nos tenéis para lo que haga falta” porque cuidar de aquellos que nos hacen la vida más humana no es un deber es una necesidad y si hay que pelear con gente con el corazón como una piedra y la mente podrida lo haremos, que no os quepa la menor duda.

¿Eres de los nuestros?