Varias alternativas se presentaron, una de ellas, que se diera a conocer, con arbolado, plantas y bancos, donde el valenciano, además de poder descansar, podía guarecerse del sol abrasador, y relajar la vista y los sentidos, en un medio agradable y ajardinado, pues no, otro mazacote de hormigón, con unas pérgolas impresionantes, que sostendrán unas techumbres que impedirán la contemplación de nuestro patrimonio cercano, como es nuestro mercado, con esas bellas cúpulas, donde mora la insigne cotorra del mercat, cuya historia trasciende tantos pueblos hermanos.
Sorprende al ciudadano de a pie, que se tome la medida de adecentamiento de la plaza de Brujas, y no se cuide de un entorno de palacios del siglo XV, en estado ruinoso, donde continúa afeando una política equivocada de nuestros ediles municipales,
Pónganse en disposición con sus propietarios, y alláneles su camino para una completa y bella rehabilitación del entorno, o acaso eso no importa a nuestra ciudad, el ayuntamiento comunista, y traidor a nuestra cultura, vendido a Cataluña, está empeñado en perjudicar a nuestro Pueblo, junto a los socialistas de chimo Puig, y a los sociópatas de Sánchez, no saben cómo perjudicar a nuestra ciudad, y a los valencianos, en un supuesto beneficio de Barcelona.
Son muchas las pistas que descollar de sus acciones, quizás también pretenden borrar de nuestro himno el “ofrenar noves glorias a España”, que a la postre es lo que les molesta de nosotros, que además de valencianos, llevamos con orgullo el ser español, y se les retuercen los intestinos y el alma, cuando comprueban que los valencianos destacamos en el mundo entero, y sus amos, los catalanes, tienen que ir robando la Historia y la Cultura, a otros pueblos, ajenos a ellos.
La plaza de la Reina será otro bodrio que sólo sirve para secar la “pansa”, y donde nadie podrá disfrutar de ella, con lo bonita que era, igual que la plaza del ayuntamiento, otro descampado de hormigón sin sentido. Todo esto, no es más que la prueba evidente, de su futuro fracaso en